BLOG DE NOTAS

Este año se ha celebrado la 2ª Edición de los Premios Daniel Gil de diseño editorial.
Entre los premiados hay un par de trabajos conocidos para los aficionados al cómic.
La colección de libros Sin palabras ha conseguido un diploma al Mejor diseño de colección.
Angkor, Mudo y Ventiladores Clyde han conseguido un Diploma de ilustración.
Todos los títulos son de la editorial sins entido.

Felicidades a la editorial por preocuparse del diseño de sus productos y a los premiados por el reconocimiento.

Todos los negocios se mueven a un ritmo endiablado. Y, cómo no, el cómic no es una excepción. Lo que importa realmente al final del proceso son los beneficios y, si estos no llegan, saltan todas las alarmas. De todas formas, antes de que suenen esas alarmas, muchos empresarios (digo empresarios y no aficionados al cómic, hay que tenerlo en cuenta) empiezan su particular criba de tareas trascendentes e intrascendentes dentro del proceso de elaboración de su producto. Uno de los primeros temas en tratarse es el de la calidad. Esa despreocupación por la calidad hace que ofrezcan un tipo de papel en lugar de otro, que confíes en una imprenta peor (pero más barata) en lugar de otra, que contrates a una gente en lugar de otra, que no pagues a esa gente o que directamente lo haga su sobrino. Sí, ese que se ha comprado un ordenador con la internet y que se baja películas. Muy triste, pero el dinero es el dinero.

Por otro lado están las personas (aficionados al tebeo con responsabilidades) que tienen que lidiar con un Departamente de contabilidad por un lado y su lado más friki por el otro, intentando buscar un término medio que deje a ambas partes felices. Se intenta hacer bien, muchas veces se hace bien y otras, por las prisas o por cualquier otra razón, no se consigue el resultado esperado.
Parece que la gente de sins entido busca hacer las cosas una vez, pero hacerlas bien. Y eso, igualo que lo de Ponent Mon, es muy loable en los tiempos que corren.

Sea como fuera, lo que no tiene discusión es que el diseño es una parte fundamental de nuestras vidas. Gracias al diseño se puede convencer a alguien de que tu producto es mejor que el de la competencia. El diseño está en todo lo que nos rodea y es algo que se debería tener más en cuenta.