BLOG DE NOTAS

Hacía tiempo que no divagaba en el blog. Últimamente he tenido la oportunidad de escuchar una entrevista que se le hizo a un miembro de la SGAE. En ella, este sujeto decía que el canon se iba a aplicar aunque la situación de las copias ilegales se arreglara. Vamos, que le han cogido el gustillo a eso de robar... Por supuesto el incremento de los ingresos por parte de la SGAE durante este año ha subido como la espuma. Y aún falta que se salgan con la suya y te hagan pagar un canon por cualquier cosa susceptible de grabar o reproducir música. Un poco lamentable la verdad...

Me puse a pensar en esta situación desde el punto de visto del aficionado al anime (el manga se puede "piratear", pero a eso se le llaman fanediciones, se hacen antes de que la serie esté licenciada y en el 95% de los casos los tirajes no superan los 200 ejemplares, yo no pasé de los 100, por lo que no creo que esas cifras sean motivo de escándalo). Los fansubs han sido los encargados de hacernos llegar el anime que ahora se emite en Japón de la manera más cómoda, accesible y, sobretodo, rápida. Si una serie se emite en Japón un martes, es posible que en dos días tengas el fansub hecho (en inglés, claro). De locos. También recuperan animes antiguos para los más nostálgicos.

En principio todo el mundo estará de acuerdo conmigo en que los fansubs son ilegales. No sé mucho de leyes, pero a lo mejor hay alguno que se sale por la tangente diciendo que son alegales. El caso es que hacen un servicio, ahora sí, desinteresado por difundir el anime japonés. A veces parece más un trabajo por las prisas y exigencias que veo, pero cada uno hace lo que quiere con su tiempo libre. Antiguamente, en los Salones del Cómic, había grupos de fansubs que vendían sus trabajos en CD a unos precios desorbitados. Eso me parece bastante inapropiado.

Al contrario que con la música, en la mayoría de ocasiones, cuando una serie se licencia el fansub deja de tener sentido. Como pasaba con las fanediciones, su función acaba cuando una empresa adquiere los derechos. Es por esto que los fansubs se dedican a otras series. A partir de ahí entra en juego la forma de ser de cada uno. Por un lado está el que ya está satisfecho con el fansub de una serie que le gusta (no es de extrañar, hay grupos realmente buenos) y no se compra la edición legal porque "ya la tiene en fansub". Por otro tenemos a la gente que busca las ediciones originales, no ya por ser legal, sino porque se presuponen unos mínimos de calidad que las ediciones de fansub no tienen (imagen, sonido, extras, libretos, posters, etc...). Problema: cuando las ediciones legales no llegan a esos mínimos de calidad y encontramos fallos, escasez de extras, etc...

No estoy en contra de los fansubs. Todo lo contrario. Me sirven para comprobar si una serie me puede interesar. No todas las series se emiten por la televisión y, en ocasiones, si no fuera por los fansubs, se puede llegar a querer una serie sin haber visto nada. También es cierto que gracias a los fansubs los aficionados han podido pedir a las editoriales que compren los derechos de una serie o de otra, orientándoles así sobre sus gustos y preferencias.
Lo que está claro es que si una serie no me gusta no voy a grabármela en CDs. Me parece una tontería y, además, ocupa espacio. Si una serie me gusta me la puedo grabar y, si sale en España, puedo mirar qué características tiene. Si no me convence puedo echarle un vistazo a la edición japonesa (casi siempre mejor que cualquier edición occidental) y si tiene subtítulos en inglés, a lo mejor, comprármela. Lo que, para mí, parece claro es que la función del fansub de introductoria, de presentación.

Lo mismo me pasa con el cine. He visto alguna película pirata. En según qué televisiones, una películas puede llegar a ser un cuadro cubista. La calidad deja en ocasiones mucho que desear y, si eres víctima de un top manta, nunca sabrás qué comprarás ni la calidad de lo que compras. Lo barato puede salir caro. Pero lo original no tiene que salir muy caro.

Volviendo al tema del anime, creo que la solución es ser más competitivo y ofrecer productos de más calidad en la medida de lo posible. Soy consciente de que tratar con japoneses no es nada fácil (y en ocasiones es muy difícil). Son muy "especiales" y en ocasiones pueden llegar a sacar de quicio. Pero creo que la diferencia entre una edición de fansub o una película de top manta con respecto a una edición original, debería ser mucho mayor. El último movimiento al respecto lo ha hecho Selecta Visión, que ha bajado el precio de sus DVDs. A riesgo de equivocarme, seguramente esta decisión ha sido tomada para ser más competitivos. Las empresas de anime españolas empiezan a salir del cascarón y, en el mundo de la gran superficie, hay un montón de empresas con unos precios muy ajustados. Uno no se puede quedar atrás y menos cuando en ocasiones se ofrece menos que la competencia. Jonu hace tiempo que vende 10 episodios a 20 euros en sus ediciones Millenium Edition, además de incluir varios regalos en forma de posters, postales, etc... Lo que algunos os preguntaréis es si esa rebaja en el precio la podrían haber hecho antes. Yo, desde luego, no lo sé.

Sea como fuere, lo que se pide es un esfuerzo por parte de las empresas por ser más competitivos. No en vano son ellos los profesionales.