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No soy un experto en cómic español. Así que seguramente lo que diga puede ser falso o, de ser cierto, una verdadera estupidez.
Todo esto que voy a escibir se me ocurrió al leer cómics como 20th Century Boys, Adolf, La Rosa de Versalles, Barcelona (de Kenny Ruiz), El baile del vampiro (de Sergio Bleda) etc... En ellos hay un común denominador: la obra gira en torno a momentos de la historia de un país, de una ciudad o de una moda.
Me lo estoy pasando muy bien leyendo 20th Century Boys: un manga muy original, que va cogiendo cosas de aquí y alá y te lo covierte en algo fresco, nuevo y, lo más importante, adictivo. Se habla sobre las modas de las décadas de los 60 y 70, se habla sobre acontecimientos históricos en Japón y se adereza con una fantástica trama de ficción.
Con Adolf, del gran Osamu Tezuka, ocurre lo mismo. Durante los Juegos Olímpicos de Berlín un periodista japonés se ve envuelto en una trama en la que peligra la integridad del mismísimo Fuhrer.
En La Rosa de Versalles se usa como marco histórica la época precedente a la Revolución Francesa y en Barcelona y El baile del vampiro se cuentan historias centradas en la ciudad de Barcelona (en el primer caso es una historia costumbrista y en el segundo es de vampiros).

Mi duda es: ¿se puede hacer cómic comercial español usando los rasgos propios de la idiosincrasia española? Quiero decir, ¿se podría hacer un cómic centrado en la Guerra Civil Española? ¿Se podría hacer un cómic sobre alguno de los problemas de nuestra sociedad?

Me he comprado Círculo Justiciero. Es un cómic hecho por gente de aquí, bastante bien en todos los aspectos. Pero si lo coloreas y dices que lo han hecho 3 yanquis podría colar perfectamente. ¿Hacer cómic de superhéroes ambientado en España (se intentó con Iberia Inc.)
sería posible? ¿O quedaría muy cutre, poco creíble o directamente casposo?
Estoy diciendo que jamás se ha hecho lo que propongo? No lo sé. Tampoco estoy diciendo que TODO debería ser así. Pero creo que los creadores de cómics están perdiendo un filón tremendo que, bien aprovechado, puede dar excelentes resultados.

Creo que ya nadie duda de la calidad que hay en España. Son muchos los dibujantes que están trabajando en el extranjero, aprovechando el sendero dejado por Pacheco, Larroca o Ferry en Estados Unidos. Pero ahora, con la cantidad de editoriales que hay y con las posibilidades que están ofreciendo (impensables el siglo pasado) creo que sería una oportunidad inigualable para explorar nuevas historias. Si contamos cosas muy parecidas a las que cuentan los demás es posible que se acabe pensando en el cómic español como un "segundo plato". Si se hace algo original, de denominación de origen, quién sabe, a lo mejor atrae a nuevo público.