BLOG DE NOTAS

Vivimos en una sociedad en la que siempre buscamos tener lo más grande y lo más potente. Un coche no merece la pena si no tiene 2000 caballos de potencia y pasa de 0 a 100 en 3,5 segundos. Que no se puedan superar los 120 km/h en carretera es algo a lo que no se suele prestar atención. Después lees las estadísticas y la gran mayoría de accidentes los tienen conductores con coches potentes...
Lo mismo puede pasar con los chismes electrónicos. Mi televisión debe tener muchas pulgadas, si puede ser con pantalla plana, con un potente Home Cinema y un juego de altavoces de calidad. Todo superguay, supercaro y supermolón. Y a mí me parece fantástico. Pero lo que no entiendo es como, siendo cierto esto que cuento (siempre habrá excepciones, claro) ahora pretendan que veamos películas en PSP. No estoy en contra de la portátil de Sony (no vamos a tener en cuenta el proyecto semidesconocido de PS1 portátil), pero esa manía de hacer que las cosas sirvan "para todo" como si de una navaja suiza se tratara no me acaba de convencer.

Pongámonos en situación: me compro una PSP y un par de juegos. A partir de septiembre empecerán a salir películas en UMD a mansalva. Me compro una película, 20 euros. Problema, sólo se podrá usar en tu PSP y su precio de salida es más o menos como un DVD. Pero luego viene otro problema. La pantalla de PSP es grande para tratarse de una portátil... ¿pero será lo mismo ver cine en ella? ¿Qué tal aguantará la batería? ¿Tendremos que estar conectados a un enchufe para poder estar tranquilos viendo la película/jugando? Entonces ya no será portátil, pero ese ya es otro tema.

Lo que vengo a decir es que cada cosa tiene una función. Las videocámaras que tienen una opción para sacar fotos a 1.2 megapíxels, cuando hay cámaras de fotos que lo hacen a 8 megapíxels, son una tontería que sólo sirve para aumentar el precio (vendedor del Mediamarkt dixit). El teléfono móvil sirve para hablar por teléfono, enviar mensajes, etc... el resto son accesorios, a mi entender, superfluos. El tiempo me da la razón. ¿Quién no se ha comprado un móvil con 1000 accesorios de los que al final ha acabado por usar 4 cosas contadas, las útiles.

Las consolas también se están subiendo al carro de las multitareas, en ocasiones, bastante tontas. Personalmente prefiero una consola que tenga como objetivo mi diversión antes que ofrecerme varios servicios gracias a los que, previo pago de una cuota y rezando a Santa TarifaPlana, podré jugar con algún amigo al juego molón de turno. Quizá por eso me esté gustando mucho más la política de Nintendo a este respecto. Crean consolas para divertir al personal, haciendo juegos entretenidos y, lo mejor de todos, no sólo aptos para jugones, sino para cualquiera que sea capaz de coger un lapiz de plástico (o soplar o empujar con un dedo o...), leer unas instrucciones y tener un rato para divertirse.

Entiendo que haya gente a la que la aparición de estas consolas con prestaciones tan ambiciosas les parezca fantástico. Pero hay un refrán que encaja perfectamente con estoy que estoy divagando: El que mucho abarca poco aprieta. Eso, y que lo yo busco en una consola es pasar un buen rato.

NOTA FINAL: He leído que se va vender cine para adultos en UMD y que en Sony han declarado que no pueden luchar contra eso (no pueden, pero seguro que tampoco quieren...). En este caso, comprarse una PSP para ver pelis cochinas (así podrían verlas lejos de la vigilancia paterna) podría estar justificado para los varones jóvenes con las hormonas despendoladas. Además, con un poco de tacto y buenas dosis de hombre de negocios, a lo mejor consigue comprarse la consola a medias con su padre. XD