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La linea Siurell ha supuesto el regreso de algunos de los clásicos del cómic español. Ahora me centraré en Crónicas de Mesene (B3 próximamente, cuando acabe de releérmelo).
El caso es que la historia de Mesene es extraña. Fue una de las series que se editó dentro de la Línea Laberinto de Planeta DeAgostini. Serie limitada de 4 números. Guión de Roke González y dibujo de un Mateo Guerrero que aún tenía que demostrar muchas cosas. Esa miniserie de Crónicas de Mesene supuso para el panorama español algo fatídicamente típico. Serie de X números a modo de presentación que sienta las bases de un mundo, el de Mesene, que tiene mucho potencial. Pero claro, para eso se necesita una infraestructura suficiente como para desarrollar ese mundo. Y eso en el mercado español no existe. Hay muchas buenas intención, pero poco más. La línea Laberinto se cerró, pero Mesene se buscó un sitio dentro de la editorial asturiana Dude Cómics. Con la misma ilusión y las mismas buenas intenciones que en la Línea Laberinto, pero con serios problemas de periocidad y alguna que otra promesa incumplida, Crónicas de Mesene tenía la oportunidad de desarrollar nuevas historias, nuevos personajes y demostrar que ese universo tenía posiblidades. Al margen de los problemas de periocidad hubo serios problemas de continuidad. El dibujante que se encargaba de Mesene tenía muchas posiblidades de dejar la serie al ser tentado por otros mercados más interesantes, como el americano o el francés. De esta forma, la serie debía ir cambiando de grupo artístico con demasiada frecuencia.
Pero parece que cuando hay ganas no hay problemas que valgan. La serie continuó, se hicieron varios especiales con información útil y se comentó la aparición de una novela (que parece que Siurell publicará en navidades). Personalmente me alegro muchísimo. Crónicas de Mesene fue una serie que seguí desde el mismo principio y de la que me he vuelto un incondicional. Roke González nunca tuvo suerte a la hora de guionizar al no poder desarrollar los guiones (es lo que tiene hacer historias TAN cortas). Con Mesene tuvo la oportunidad de hacerlo y no la desaprovechó. Durante el Salón del Cómic apareció el primer número de la nueva serie limitida, llamada Erika. Un número en el que juntan a los grupos de las series limitadas anteriores.

Lo que parece claro es que Crónicas de Mesene se ha ganado un puesto de honor dentro del cómic español moderno. Es difícil editar más de 25 números de una serie 100% nacional en un mercado como el español y con todo las dificultades que ello conlleva. La historia merece la pena y el dibujo, a pesar de los cambios, es de calidad (mención especial para los grises que se usaron durante la etapa en Dude Comics, realmente espectacular). Esperemos que en su nueva etapa junto a Dolmen Editorial la periocidad exista y la serie gane en adeptos.