5 may 2005


Hay un sector del público que lee mangas a los que no les gusta los cómics de superhéroes. Esas historias de hombres y mujeres hipermusculados no acaban de llegarles. Seguramente porque asociarán esas series a un tipo de argumentos o porque rechazan sistemáticamente este tipo de trabajos (que ocurre y también a la inversa).
Lo curioso es que hay muchos mangas de superhéroes que gustan a lectores que rechazan comic de mutantes USA. Muchos, muy conocidos y con bastante éxito entre nosotros. Eso sí, cuentan con una serie de diferencias que, posiblemente, convenzan más al lector joven.

Ejemplos de series de "superhéreos" son Dragon Ball, Yu Yu Hakusho, Saint Seiya o Naruto. En ellas hay un grupo, más o menos extenso de gente. Tienen poderes especiales y esos poderes les hacen distintos al resto y a la vez hace que asuman grandes responsabilidades.
Pero en los mangas, normalmente, estas historias se abstraen de la realidad. Dragon Ball se desarrolla en la Tierra, pero tampoco tienen mucho interés en decir dónde. Yu Yu Hakusho empieza en Japón, pero luego se desarrolla en un mundo distinto. Naruto se desarrolla en un mundo inventado por su autor, mezclando un montón de referencias que conforman un escenario original y único. Los vestuarios también ayudan. Los superhéroes suelen tener una serie de trajes "estandard" (seguro que algún lector de superhéroes lee esto me dirá que no es cierto). Normalmente siguen un patrón, un estandard y, lo que es más triste, a veces se hacen clones entre editoriales (cada editorial debe tener su grupo de superhéroes y a veces el riesgo que se toma es mínimo).
Resumiendo, no es ninguna novedad, el manga comercial tiene más variedad que el cómic USA superventas. Es un hecho innegable.

Pero hablemos de un cómic que tiene éxito, no es un cómic de mutantes y tiene como protagonistas a 7 súper"seres". The Sandman es LA OBRA de Neil Gaiman, famoso guionista inglés. Si en los 80 Frank Miller rompió moldes con su Batman: Dark Kngiht o Alan Moore con sus Watchmen, V de Vendetta o La cosa del pantano, Neil Gaiman hizo lo propio con la imprescindible The Sandman. Obras que dotaban de prestigio al cómic, dejando bien a las claras que el tebeo es algo más que un producto para críos.

Es una obra centrada en la vida de Los Eternos (no son dioses, existen desde que el mundo se creó y se irán cuando el mundo se acabe). Estos son: Sueño, Muerte, Destrucción, Delirio, Deseo, Destino y Desespero. Todos tienen sus reinos, sus responsabilidades, sus defectos y sus virtudes. Se mezclan con los seres humanos y gracias a Neil Gaiman vemos como han formado parte de nuestra historia. Son historias llenas de referencias culturales y mitolología muy variada. Pero uno de los principales ingredientes son los sentimientos, las personas.

Gaiman guionizó los 75 números que componen la serie regular (recopilada de varias maneras por Norma Editorial), hizo dos especiales de Muerte (seguramente el más carismático de Los Eternos) y varios especiales, destacando el realizado junto a Yoshitaka Amano (por eso de ser japonés y de tener una estética más afín a los lectores de manga).

La serie es cara, pero bastante recomendable para los lectores que, como he dicho arriba, no tienen mucha afinidad con el tebeo americano más comercial y convencional. De todas formas siempre hay alguna excepción a la regla (The Ultimates, Rising Stars, Arrowsmith, etc...). Cómics malos hay en todos sitios, pero también los hay buenos. Sólo hay que asesorarse, pedir prestados algunos y tener suerte al comprar otros.

Posted by Escrito por Manu en jueves, mayo 05, 2005
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1 comentarios:

Bode dijo...

Por fin he podido completar Sandman en tapa durita!!!!

Genial y recomendable para todo el mundo.

Eso si, a los lectores de manga les puede resultar un poco estraño ver a diferentes dibujantes (y estilos) dentro de un mismo cómic, aunque esto no perjudica a la obra, sino que la enriquece más.

Mu güeno.