BLOG DE NOTAS

Con esta divagación no quiero expresar mi descontento con TODOS los libreros. Faltaría más. Cada librero es un mundo, pero sí que es cierto que en muchas ocasiones el trato que se dispensa hacia el comprador no suele ser el más adecuado. Una tienda de cómics es un negocio como otro cualquiera. Seguramente en una tienda de cómics el que te atienda debe conocer alguna de las categorías del cómic (USA, manga, underground, europeo, etc...). Lo ideal sería que el librero te informara, si se da el caso, sobre un determinado producto. Pero mi queja no va por ahí. Cada uno tiene sus aficiones y, si una persona aficionada al cómic USA no tiene ni idea de qué trata un manga determinado, no voy a ser yo el que le critique.

El asunto va un poco más allá. A veces entras en determinadas tiendas y te miran como si te estuvieran haciendo un favor. Al principio pensaba que eran imaginaciones mías, hasta que compartí mis impresiones con amigos, leí opiniones parecidas en los foros, etc... En ocasiones me he quedado sólo dando los buenos días o despidiéndome, pero en ese mismo sitio nunca me he quedado sólo cuando miraba tebeos (supongo que debe tener una pinta sospechosa y de no ser vigilado podría robar algún producto).
No pido tener "lameculos" a la puerta de la tienda que me adulen y me den la vara desde el primer momento en el que pongo el pie en su negocio. Pero un mínimo de educación (no hace falta tener un negocio para hacerse con ella) sería lo más.
Al no ser librero, supongo que no tendré su punto de visto y que seguramente estarán hartos de atender a gente que le pregunta tonterías (yo pensaba que eso era coto exclusivo de los Salones del cómic y del manga). También es cierto que cualquier puede tener un mal día, pero cuando esto se convierte en un mal año... la cosa te hace sospechar.

Insisto en que esto no es una crítica a todo el gremio de vendedores de cómics. Primero porque no los conozco a todos y segundo porque conozco a gente muy maja que se dedica a ello.