30 oct 2005


Me quejo de vicio. Resulta que, cosas de la vida, cerca de casa hay una sala de cine. También resulta que el cine está más caro que nunca y, ya que se va, lo mejor es que sea por una buena causa. Desafortunadamente, ley de Murphy, las películas que nos interesa ver NO las dan en esa sala. Será por lo que sea, pero muy pocas películas dan que me llamen la atención.

Una historia de violencia es un ejemplo de ello. Película que no te llama la atención. El actor principal tampoco me engancha (a mi ESDLA ni fu ni fa) y el director, David Cronenberg, apenas lo conozco. Así que íbamos al cine, por ir, por salir de la rutina y, de paso, salir de casa.

Una historia de violencia podría ser cualquiera de esas típicas películas "basadas en hechos reales" que dan en las sobremesas. Podría serlo si le cambiaran el título, una declaración de intenciones y censuraran algunas escenas. Pero no lo es. La historia se centra en un hombre y su familia. Típica familia americana que vive en un pueblucho, querida por todo el pueblo y, aparentemente, una familia perfecta americana. El padre tiene una cafetería y, un mal día, un par de asesinos, que habían sembrado de sangre varios pueblos como el suyo, deciden tomarse algo en su cafetería. Cuando la situación llega al límite, el protagonista saca al súperhombre que lleva dentro y mata a los asesinos. La noticia se difunde rápidamente, no sólo por entre la gente del pueblo, sino por el resto del país. Gracias a esa difusión, al poco tiempo aparecen en escenas unos, supuestamente, amigos. Esta gente dice conocerle y aseguran que hace ya mucho tiempo, fue miembro de su grupo. Apuntan que siempre ha sido un especialista en matar y que debe acompañarles a Philadelphia. Él lo niega y la familia empieza a alucinar en colores.
A partir de ahí, la historia se torna más violenta si cabe. El protagonista, Tom, empieza a desvelarnos su verdadera naturaleza y su intención de solucionar las cosas para volver con su familia.

Pues eso, una historia de violencia. Cortas, y muy realistas, escenas de lucha; un poco más largas, y muy morbosas, escenas de sexo y un argumento bastante trillado. El "no es lo que parece" con un pasado que lo persigue. La película, si me permitís el chiste fácil, "no mata". No está mal, pero tampoco es para tirar cohetes.

Posted by Escrito por Manu en domingo, octubre 30, 2005
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