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GANTZ
Violencia, sexo y confusión

Desde el punto de vista occidental, Gantz es un cómic atípico. Es como una aventura para adolescentes, pero con tintes violentos y algo de sexo. Pensaréis que me estoy liando y que me estoy refiriendo a un seinen (manga para adultos). Puede que así sea, pero sigo pensando que es un "shonen para adultos" (permitidme el juego de palabras).

Gantz cuenta la historia de un muchacho típico japonés llamado Kurono. Un joven tímido, introvertido, con mucha presión y rabia en su interior. De estos hay ha patadas en Japón y en los animes. Esperando la llegada del metro y mientras tratan de rescatar a un hombre que se había caído en las vías, Kurono y un amigo mueren. Tras la muerte se ven, junto a varias personas, en una habitación presidida por una esfera negra. Esa esfera, les "invita" a un juego. Tienen que destruir a un tal "cebollense". A su disposición tienen un arsenal de armas y gadgets, así como un traje especial que los hace invulnerables (aunque todo esto ellos lo ignoran). La misión es matar y no ser matados en una inesperada batalla llena de violencia. No pueden alejarse de la zona de batalla, así que tienen que hacer frente a la amenaza. Los que sobreviven reciben puntos en función del número de muertos que consiguen. Si se llega a los 100 puntos, abandonan el juego (es un decir) y siguen con sus vidas. Entre juego y juego, los personajes vuelven a sus "vidas normales". Nada parece indicar que Kurono, su amigo y el resto de competidores hayan muerto recientemente.

La historia es enigmática a más no poder. A medida que avanza la trama alguna pregunta tiene respuesta, pero de esa respuesta aparecen más y más dudas. En un principio el argumento es, más o menos, repetitivo: Kurono y compañía compiten por sobrevivir contra unos monstruos atípicos, basados en mitologías en algunos casos o de la particular mente del autor en otros. Sólo los concursantes son capaces de ver a los monstruos, compitiendo en una "dimensión paralela" a la nuestra. Una de las bazas de este manga es poder ver en situaciones límite a gente común y cómo reaccionan. A algunos les sobrepasa, como a Kurono al principio. Pero luego van cogiendo confianza y se adaptan de alguna forma a ese nuevo rol que le ha tocado en esta nueva "vida/muerte".
El siguiente nivel es el de organizar las sangrientas batallas en nuestra dimensión, poniendo vidas humanas en juego y, algo que debe afectar más a los japoneses, en barrios que ellos conocen perfectamente. La serie mezcla fantasía, violencia y algo de sexo y está protagonizada por gente común en lugares conocidos por el lector nipón.
El último tomo que ha salido en español, el 14, da un paso más allá, llevando la trama a una batalla entre dos bandos (el de los participantes de Gantz y los vampiros). No sé cómo se desarrollará a partir de ahora el manga, pero es bastante seguro que al autor le haya gustado la saga Underworld.

El autor, Hiroya Oku, empezó haciendo mangas hentai como Hen. Su estilo todavía mantiene esa herencia, por lo que es fácil ver escenas subidas de tono, chicas neumáticas y, sobretodo, portadillas dignas de cualquier revista para hombres.

Puntos negativos, algunos. Tengo la sensación de que algunos autores confunden misterio con incoherencia. Es muy diferente dosificar datos con sabiduría, como hace el maestro Urasawa, a contar la historia a medias, como hace Hiroya Oku o Tsutomu Nihei. En Gantz se confunden estos términos y lo que puede resultar misterioso en un principio, acaba resultando algo molesto cuando llevas 14 tomos esperando respuestas.

Con todo, una lectura recomendable, por lo diferente del resto, por lo adicción que provoca y porque el argumento ahora mismo acaba de dar un nuevo giro que aumenta el interés (y el misterio) sobre cómo proseguirá la historia.