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Posiblemente una de las series de televisión más brilantes de los últimos años en el género de la comedia.

Sexo en Nueva York trata sobre la vida de 4 mujeres treintañeras que viven en Manhattan. La protagonista, Carrie, tiene una columna de opinión en un periódico y su sección se llama Sexo en Nueva York. Habla, obvio, sobre sexo y no tiene que irse muy lejos para inspirarse: con su vida y la de sus amigas le basta y le sobra.

Todos los capítulos tienen la misma base. Mientras Carrie recoge información para escribir su columna, sus amigas tienen encuentros amorosos, relaciones de pareja, desengaños, rupturas, traumas, etc... Cada una de las protagonistas tiene una forma de ver la vida y las relaciones de pareja: mientras una mira a los hombres como objetos sexuales, otra busca su príncipe azul y la otra no quiere ataduras, demostrando que puede valerse por sí misma. Las posibilidades son infinitas cuando juntas a cualquiera de estas mujeres con un hombre.

La gracia de la serie es, para las mujeres, compartir en clave de humor situaciones vividas con hombres, comentarios más o menos crueles sobre ellos y, para los hombres, asombrarse sobre la complejidad (esto no siempre es positivo) de la mente de una mujer.

Los pros de esta serie son:
El ritmo: episodios de 25 minutos hacen que cada capítulo tenga un ritmo muy alto y dinámico. Conversaciones, escenas y hechos suceden de forma rápida, evitando alargamientos innecesarios. Todo un acierto, sin duda, por parte de los guionistas.
Las conversaciones: otro acierto de los guionistas. Sobretodo las conversaciones entre las cuatro protagonistas. Muy fluidas, muy rápidas y muy divertidas.
Sátira: Sexo en Nueva York es una serie que ridiculiza y mucho a los hombres, pero al mismo tiempo saca a relucir las carencias de las mujeres.

Hace poco ha salido a la venta un pack que recopila toda la serie, seis temporadas) por 140 euros. De todas formas, en Antena 3 la emiten de madrugada. Merece mucho la pena. Diversión garantizada.

Se dijo que Ana Obregón quería hacerse con los derechos para hacer "algo parecido" a Sexo en Nueva York. No sé si llegará a buen puerto o no pero, por si acaso, NO ACEPTE IMITACIONES.