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Ayer me leí el último número, el doce, de la primera parte de Gunnm Last Order, editado por Planeta. Creo que es un buen momento para hacer un breve repaso.

No es de los autores que más ruido hacen, ni el que tiene más fans, pero Yukito Kishiro ha conseguido encumbrarse al Olimpo de los dibujantes de éxito con una única serie de verdadero éxito (el resto, a pesar de su calidad, no llegaron a la gloria). Gunnm, Alita para los occidentales, se ha convertido en uno de los mejores mangas de ciencia-ficción. Seguramente mucha gente discrepe y seguramente tenga razón, pero si hacemos una lista de las mejores obras de la ciencia ficción moderna, Gunnm se merecería un rinconcito sin lugar a dudas.
Gunnm Last Order es la "segunda parte" de Gunnm o, dicho de otra forma, "lo que Kishiro no pudo hacer en su momento y se animó a mostrar después del estrés de hacer Gunnm".
La primera parte acabó de forma precipitada, acelerando acontecimientos y, lo más importante, desaprovechando una línea argumental que seguro que en manos de Kishiro hubiera sido interesante conocer. Ese final "bastardo" fue ninguneado por el propio autor en la recopilación de la serie. Aunque mucha gente se quejara por ello, en parte hay que comprenderle.
Fuera como fuere, pasado un tiempo y Aqua Knight Saga mediante, Kishiro decide volver a dibujar a Gally/Yôko/Alita y seguir con la historia antes del final precipitado.

Mi opinión respecto a Last Order, es que Kishiro ha crecido junto con su obra y sus lectores. Las primeras historias no eran tan complejas (eso no significa que fuesen malas). A nivel artístico, creo que Kishiro ha llegado a un punto de indudable dominio de la técnica. El dibujo es precioso y el uso de tramas (mirar la edición japonesa para contemplar en todo su esplendor) muy meticuloso. A nivel argumental, Kishiro sigue profundizando en el pasado de Gally y como estos descubrimientos van uniendo a la Gally actual con la Gally del pasado. Es como si, recuerdo a recuerdo, se fuera completamentando, no sólo como guerrera sino como persona. Indudable la calidad que tiene Kishiro para crear personajes secundarios, carismáticos y espectaculares. Sin nada que ver en cuanto a los argumentos de sus obras, en este apartado me recuerda al genial Naoki Urasawa (en pocas páginas te traza la personalidad de un personaje).

Planeta DeAgostini ha editado 12 números en formato mediotomo. En Japón acaba de salir el tomo 7, así que tocará esperar para poder seguir leyendo las aventuras de Gally en un idioma accesible.
A pesar de que no lo han hecho a propósito, el final del último número queda en un suspense realmente inquietante y que, entre nosotros, da un poco de rabia.
Espero que no tarde mucho en llegar el tomo japonés para ver cómo sigue la historia.