6 mar 2007


No recuerdo dónde leí que habían premiado un manga, que actualmente se publica en España, con un prestigioso premio en Japón. También recuerdo haber leído un comentario al respecto en el que se decía que la editorial que tenía los derechos de esa obra en España, no le sacaba partido a la situación. Pero no es la única. Pocas son las veces en las que una editorial de manga destaca una obra por encima de otras de su catálogo y menos aún cuando destaca alguno de los premios que ha conseguido. Las editoriales españolas de cómic suelen vivir en su mayoría de la autopublicidad. Es algo que existe desde los primeros tiempos del manga en España. Se crea un círculo vicioso en el que, si estás fuera, no sabes dónde se publica una serie, pero si estás dentro, la publicidad causa el efecto contrario al deseado, pasando de informar a molestar.

Al principio, cuando la falta de información era la tónica habitual, la gente basaba su afición en la prueba/error. Ir comprando "números 1" hasta dar con LA serie. Ahora, donde el último en llegar está más puesto que un servidor, los mangas venden más por las ansias de los lectores, que por las maniobras de publicidad de las editoriales. Por ejemplo, estoy esperando como loco a que aparezca Pluto. He visto el primer tomo –en japonés– y es una serie que me interesa comprar. Hace 10 años hubiera pensado que era una versión manga del personaje de Disney y ni siquiera hubiera reparado en prestarle atención hasta ojearlo en la tienda.

Seguro que más de uno habrá visto algún DVD en el que se coloca en un lugar bien visible que la película en cuestión ha recibido premios. Incluso a veces ponen que ha sido nominada, sin conseguir galardón alguno. También sucede lo mismo a la hora de promocionar una película para cines. Los premios siempre atraen al comprador. Da igual si tienes poca fe en la legitimidad de que el actor X gane un Oscar, o que haya recibido una mención en un festival alternativo que se celebra en un pueblo de 5000 habitantes. Este tipo de reclamo funciona, o al menos debe hacerlo si se sigue usando. En el manga no sucede así. En nuestras bibliotecas, seguro, tenemos obras que han sido premiadas o con el Premio Tezuka, o alguno de los muchos premios que se otorgan en Japón. Seguro que, si nos ponemos a buscar, encontramos más de una sorpresa y, es posible, acabemos mirando/leyendo ese manga con otros ojos.

Es triste que un sistema de promoción como éste no sea utilizado por las editoriales. Es triste que si una obra ha recibido un premio me entere por la prensa especializada, que poco o nada gana por dar esa información, y no por la editorial.

Posted by Escrito por Manu en martes, marzo 06, 2007
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