6 ago 2005


Esta semana se estrenaba La Isla, la última superproducción hollywoodiense, que contaba con el aliciente de ver en escena a dos actores muy de moda en los tiempos que corren: la guapa Scarlett Johannson y el atractivo Ewan McGregor.
El director, Michale Bay, está especializado en películas pelotazo como Armagedon y cosas por el estilo.
La Isla, creo, tiene todos los ingredientes de una perfecta película de acción del siglo XXI. Atrás se han quedado los Rambos, los Arma Letal y todas aquellas producciones en las que el enemigo (ruso, chino, japonés, árabe, etc...) es abatido por el perfecto protagonista yanqui. Ahora el enemigo está en casa. En este caso se trata de un doctor bastante convencido de su rol divino frente a uno de las tonterías más grandes que tiene el ser humano en la cabeza: el alargamiento (antinatural) de la vida humana.

La película empieza como una peli de ciencia ficción: recluídos en un centro se hayan unas personas que vivien en un regimen de represión "positiva" constante (están jodidos, pero de buen rollo). Visten la misma ropa, son analizados constantemente, no se les permite excesivo contacto físico (el roce hace el cariño) y durante su "gestación" se ven sometidos a una terapia de choque gracias a la cual asimilan como si fueran recuerdos de infancia, una serie de datos, escenas y detalles de su supuesta vida. Su vida tan sólo tiene un objetivo: llegar a La isla. Semanalmente se hace un sorteo y el ganador se irá a la isla, uno de los pocos paraísos que existen. Para evitar su huída, en el caso de que alguno de ellos decida salir de allí sin el beneplácito del doctor, les insertan en el cerebro recuerdos en los que la tierra se ha convertido en un lugar en el que no se puede vivir y que de salir del centro quedarían automáticamente contaminados.
El protagonista de la película tiene muchas preguntas al respecto, quizá demasiadas. No está de acuerdo con la incertidumbre en la que vive, ni con el hecho de tener que hacer siempre lo mismo. Tiene curiosidad por saber si todo lo que le cuentan es verdad.

La segunda parte de la película es de acción, persecución y destrucción. El protagonista curioso escapa junto a su amiga (no voy a contaros exactamente las razones para no estropearos más detalles de la película). Una vez salen al mundo exterior, comienza una persecución en la que no queda indemne ni siquiera el apuntador. La película habrá contado con un elevado presupuesto, teniendo en cuanta la facilidad con la que destrozan coches, motos, edificios, helicópteros...
Y hasta aquí voy a leer, no vaya a ser que os interese verla y os cuente hasta los títulos de crédito.
La Isla es una película de acción para pasar un rato de diversión. Al incluir un poco de ciencia ficción a lo largo del metraje, hace que no sea una película de únicamente de tiros y persecuciones constantes.
No es una película en la que los actores vienen a demostrar sus habilidades en el mundo del espectáculo, así que si esperáis una actuación soberbia, desengañaros porque no van por ahí los tiros. Esperaros acción, tiros, persecuciones, tensiones y un par de morreos. Y a divertirse.

Posted by Escrito por Manu en sábado, agosto 06, 2005
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Acción, tiros, persecuciones, tensiones y un par de morreos". Pues Manu, con esa conclusión creo que mejor la veré ya en la tele... :-)

Manu dijo...

Alfonso:
La Isla es una peli de esas que alquilas en el videoclub, te haces unas palomitas en el microondas y por tres euros tienes una tarde apañadita.

Ifrit:
Me has descubierto. La realidad es muy diferente. El doctor está haciendo pruebas para el alargamiento de pene y claro, con Scarlett Johanson eso es más fácil de lo se creía. Le quita todo el mérito y por eso le tiene envidia. XD