6 ago 2005


Tal día como hoy, hace 60 años, se produjo un genocidio. 140.000 personas murieron víctimas del mayor ataque nuclear de la historia. Ese día Japón fue herida casi de muerte por los Estados Unidos. Lo peor de todo fue lo que vino después: una carrera nuclear entre los países más poderosos con el objetivo de estar bien preparado en el caso de que hubiera una guerra. ¿Qué mejor manera que con una bomba nuclear? En una sociedad en la que está tan de moda la tolerancia, el respeto y el diálogo, son los políticos los que deciden armarse hasta los dientes. Si estás armado hasta los dientes... ¿cómo van a entenderte cuando hables?

Han sido numerosos los reportajes que se han emitido a lo largo de estos días sobre el tema. No he podido verlos todos, pero los que he visto coincidía en una cosa: esos ataques se podían haber evitado. No se evitó por intereses políticos. porque se inviertió una cantidad indecente de dinero en tecnología nuclear y debía sacarse partido. No se evitó porque el Presidente de los Estados Unidos estaba en la cuerda floja, se jugaba el puesto. Y claro, por 140.000 personas menos no va a pasar nada, ¿no?
Da rabia cuando lees que los Estados Unidos justificaron ese ataque alegando haber "salvado muchas vidas" provocando la rendición nipona. Da rabia cuando 60 años después, otro inútil sigue haciendo lo mismo y antes de él otros inútiles y después vendrán otros, con sus intereses, con sus prioridades y sus estrategias de marketing para engañar a ese 51% de la población que le dé la posiblidad de llevar sus planes a cabo.

Los japoneses no fueron unos santos, que se lo digan a chinos y koreanos. Lejos queda mi intención de colocar la etiqueta de víctimas a los japoneses. Pero me parece repugnante que haya un país como Estados Unidos que cometa semejantes actos a lo largo de su, afortunadamente, corta historia. Y que siga haciéndolos, porque seguirá, impúnemente.

Posted by Escrito por Manu en sábado, agosto 06, 2005
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Algo que me parece denigrante es que en uno de los tantos documentales que se presentan y emiten en estas fechas, es que preguntaran al piloto que lanzó la bomba y a americanos "celebres" actuales que piensan de lo acaecido y si tienen remordimientos y contestan que no. Que era algo que debia hacerse que era un mal menor decisivo estratégico y necesario. Patetico y horroroso. Desde luego como dices, los japos de Santos nada que los chinos y los koreanos saben algo de esto. Pero lo ocurrido fué un acto de barbarie vil y sin sentido.

Anónimo dijo...

¿Salvaron vidas esas bombas? Por supuesto que sí, aunque suene cruel y paradójico. Una ocupación militar de la isla habría costado millones de bajas y habría necesitado de la colaboración de la URSS. El ejército nipón luchaba hasta la última gota de sangre, así que los aliados tendrían que haber ocupado el país casa por casa, cuerpo a cuerpo.

Las bombas-A fueron verdaderas atrocidades, pero las víctimas que causaron (en el momento, no a lo largo de los años) son comparables a otros bombardeos convencionales como por ejemplo el de Tokio, que mató a unas 100.000 personas.