BLOG DE NOTAS

Ya estoy de nuevo en activo con las pilas cargadas y esperando que confiéis en este blog para entreteneros con noticias curiosas como esta.

Steven Spielberg podría haber sido propuesto para dirigir una película de imagen real sobre Lupin. Los derechos para hacer una adaptación fueron obtenidos el pasado mes de febrero por el producto de La lista de Schindler (película dirigida por Spielberg y ganadora de muchos Oscars). Parece que dicho productor ha pensado en Spielberg, declarado fan de la película El castillo de Cagliostro, para hacerse cargo del asunto. Todavía no se sabe si aceptará el reto.

Para los amantes de las adaptaciones lo más respetuosas posible con respecto al original hay malas noticias. Parece que el productor que tiene los derechos ha dicho que se tomarán algunas licencias a la hora de hacer la película. Creo que el productor de La Liga de los caballeros extraordinadinarios dijo lo mismo y mira lo que salió... sigh.

Durante lo que queda de mes dejaré Blog de Notas un poco de lado. Tras el (merecido) descanso, me gustaría volver a contar con vuestra conplicidad. Que acabéis de pasar un buen verano.

Tal día como hoy, hace 60 años, se produjo un genocidio. 140.000 personas murieron víctimas del mayor ataque nuclear de la historia. Ese día Japón fue herida casi de muerte por los Estados Unidos. Lo peor de todo fue lo que vino después: una carrera nuclear entre los países más poderosos con el objetivo de estar bien preparado en el caso de que hubiera una guerra. ¿Qué mejor manera que con una bomba nuclear? En una sociedad en la que está tan de moda la tolerancia, el respeto y el diálogo, son los políticos los que deciden armarse hasta los dientes. Si estás armado hasta los dientes... ¿cómo van a entenderte cuando hables?

Han sido numerosos los reportajes que se han emitido a lo largo de estos días sobre el tema. No he podido verlos todos, pero los que he visto coincidía en una cosa: esos ataques se podían haber evitado. No se evitó por intereses políticos. porque se inviertió una cantidad indecente de dinero en tecnología nuclear y debía sacarse partido. No se evitó porque el Presidente de los Estados Unidos estaba en la cuerda floja, se jugaba el puesto. Y claro, por 140.000 personas menos no va a pasar nada, ¿no?
Da rabia cuando lees que los Estados Unidos justificaron ese ataque alegando haber "salvado muchas vidas" provocando la rendición nipona. Da rabia cuando 60 años después, otro inútil sigue haciendo lo mismo y antes de él otros inútiles y después vendrán otros, con sus intereses, con sus prioridades y sus estrategias de marketing para engañar a ese 51% de la población que le dé la posiblidad de llevar sus planes a cabo.

Los japoneses no fueron unos santos, que se lo digan a chinos y koreanos. Lejos queda mi intención de colocar la etiqueta de víctimas a los japoneses. Pero me parece repugnante que haya un país como Estados Unidos que cometa semejantes actos a lo largo de su, afortunadamente, corta historia. Y que siga haciéndolos, porque seguirá, impúnemente.

Esta semana se estrenaba La Isla, la última superproducción hollywoodiense, que contaba con el aliciente de ver en escena a dos actores muy de moda en los tiempos que corren: la guapa Scarlett Johannson y el atractivo Ewan McGregor.
El director, Michale Bay, está especializado en películas pelotazo como Armagedon y cosas por el estilo.
La Isla, creo, tiene todos los ingredientes de una perfecta película de acción del siglo XXI. Atrás se han quedado los Rambos, los Arma Letal y todas aquellas producciones en las que el enemigo (ruso, chino, japonés, árabe, etc...) es abatido por el perfecto protagonista yanqui. Ahora el enemigo está en casa. En este caso se trata de un doctor bastante convencido de su rol divino frente a uno de las tonterías más grandes que tiene el ser humano en la cabeza: el alargamiento (antinatural) de la vida humana.

La película empieza como una peli de ciencia ficción: recluídos en un centro se hayan unas personas que vivien en un regimen de represión "positiva" constante (están jodidos, pero de buen rollo). Visten la misma ropa, son analizados constantemente, no se les permite excesivo contacto físico (el roce hace el cariño) y durante su "gestación" se ven sometidos a una terapia de choque gracias a la cual asimilan como si fueran recuerdos de infancia, una serie de datos, escenas y detalles de su supuesta vida. Su vida tan sólo tiene un objetivo: llegar a La isla. Semanalmente se hace un sorteo y el ganador se irá a la isla, uno de los pocos paraísos que existen. Para evitar su huída, en el caso de que alguno de ellos decida salir de allí sin el beneplácito del doctor, les insertan en el cerebro recuerdos en los que la tierra se ha convertido en un lugar en el que no se puede vivir y que de salir del centro quedarían automáticamente contaminados.
El protagonista de la película tiene muchas preguntas al respecto, quizá demasiadas. No está de acuerdo con la incertidumbre en la que vive, ni con el hecho de tener que hacer siempre lo mismo. Tiene curiosidad por saber si todo lo que le cuentan es verdad.

La segunda parte de la película es de acción, persecución y destrucción. El protagonista curioso escapa junto a su amiga (no voy a contaros exactamente las razones para no estropearos más detalles de la película). Una vez salen al mundo exterior, comienza una persecución en la que no queda indemne ni siquiera el apuntador. La película habrá contado con un elevado presupuesto, teniendo en cuanta la facilidad con la que destrozan coches, motos, edificios, helicópteros...
Y hasta aquí voy a leer, no vaya a ser que os interese verla y os cuente hasta los títulos de crédito.
La Isla es una película de acción para pasar un rato de diversión. Al incluir un poco de ciencia ficción a lo largo del metraje, hace que no sea una película de únicamente de tiros y persecuciones constantes.
No es una película en la que los actores vienen a demostrar sus habilidades en el mundo del espectáculo, así que si esperáis una actuación soberbia, desengañaros porque no van por ahí los tiros. Esperaros acción, tiros, persecuciones, tensiones y un par de morreos. Y a divertirse.

Está previsto que en diciembre de este año se estrene una película de imagen real de Black Jack, obra creada por el gran Osamu Tezuka. La particularidad de este proyecto es que estará liderado por el hijo mayor de Tezuka. La película se llamará "Black Jack: los dos doctores de la oscuridad" y en ella Black Jack se enfrenta con el doctor Kiriko, un doctor que practica la eutanasia. Buena noticia para los fans de Black Jack, que los hay y muchos.

Hay una página oficial sobre el proyecto, como siempre, en japonés. El que pueda que la disfrute.
Vía Akadot

Después de la pérdida de los derechos de la línea Vertigo, Norma ha hecho grandes esfuerzos por proseguir con su labor editorial sin disminuir la calidad de sus productos. Made in Hell, su nuevo sello para lectores adultos, engloba obras de diferentes editoriales destinadas para los lectores más mayorcitos. Ojo es uno de los cómics que acaban de salir a la venta bajo este sello.

Lo que más me llamó la atención de esta obra fue su dibujante. Cuando quise iniciarme en esto del cómic americano, había un grupo de "artistas hot" americanos que estaban empezando a editar sus propios productos. La editorial se llamó Image y yo pensé que sería una buena opción para, al menos, poder seguir las seres desde el principio. Después de un tiempo coleccionando, la cosa no fraguó y poco a poco fui dejando de consumir Wild C.A.T.s, CyberForce y demás clones y me quedé con esas series que me parecía más frescas. Una de esas series fue The Maxx. Algo paranoica y en ocasiones desconcertante, pero me gustó. Un estilo narrativo completamente distinto a lo que es habitual en el mainstream americano y una historia, en líneas generales, muy entretenida. Lamentablemente Planeta canceló la serie en el nº21 (con una historia de Alan Moore en la que habría un nuevo arco argumental), dejando acabada la primera parte de la historia. También seguí a Kieth en The Sandmann y pude leer Epicuro el Sabio, pero de un tiempo a esta parte le perdí un poco la pista. Sabía que estaba haciendo historias, pero no sabía si verían la luz en España.

Me compré Ojo por él y no me ha decepcionado. Conforme pasan los años, Kieth no ve necesario ajustarse a las necesidades del cómic más comercial, prefieriendo deleitarnos con historias más personales.

En este caso, nos cuenta la historia de Annie, una niña de 10 años que se ha quedado huérfana. Su madre murió atropellada y tiene sentimiento de culpa por ello. Su padre se fue al poco tiempo de casa con un "volveré" algo dudoso. A su cargo está su abuelo, un pintor que no se gana la vida con ello y debe aceptar encargos de publicidad para ganarse el pan. En contra suya está su hermana, una odiosa niñata de 14 años que da más rabia que otra cosa.
Annie tiene su particular mundo (o universo). Echa de menos a su madre y a lo largo de la historia se irán desarrollando los sentimientos más ocultos de la niña sobre ese tema. Empieza adoptando mascotas, pero una tras otras van pereciendo, bien sea por mala suerte o porque su hermana ha decidido ser su brazo ejecutor. Cuando lleva tres "zoocidios" empieza a pensar que tiene gafe. Es por eso que se conjura para que su próxima mascota no muera. Lo que nadie se imagina es que su próxima mascota sea un bicho de un solo ojo (de ahí el nombre del cómic) con tentáculos y una madre enorme y monstruosa que lo está esperando en un desagüe.

No os voy a engañar, el cómic es raro. La historia en sí está clara, pero a lo largo de la trama principal suceden cosas particulares, seguramente propias no ya del universo de Annie, sino del propio dibujante. El dibujo es muy parecido al de The Maxx, aunque en esta ocasión es en blanco y negro. Kieth tiene una forma de narrar muy especial que a mi me gusta. Sabe utilizar con gran maestría los claroscuros.

Los "peros" más destacables... el primero es el precio. 12 euros por un cómic en blanco y negro me parece excesivo. Entrando de lleno en la historia, creo que se alarga innecesariamente en ocasiones la trama de Annie y el Ojo, Afortunadamente al final de la historia va incluyendo subtramas, pero la sensación que me ha dado era la de que sobraba un episodio.

La edición, por el contrario, está bien. Mención aparte merece la rotulación y adaptación gráfica. El señor Martín Garcés hace un trabajo de gran calidad, sobretodo en los grafismos, a los que da un estilo que encaja muy bien con la obra. La rotulación está bien. A destacar el uso de minúsculas, algo que en USA se usa cada vez mñas pero que en España no se ve muy a menudo.

En líneas generales, Ojo es una buena lectura, número único, entretenida historia, con el defecto arriba mencionado y buen dibujo, en la línea de Sam Kieth.

Podéis leer otra reseña de Ojo en El francotirador


Ojo
Colección Made in Hell (nº7)
Creadores: Sam Kieth, Alex Pardee y Chris Wisna
136 páginas en b/n
12 euros
Edición en rústica

Como diría ese personaje de Los Simpson... "¿¡Es que nadie piensa en los niños?!" Leo en Aquí huele a azufre, que se está perpetrando una versión cinematográfica de Top 10. Y tal y como está el cine es muy probable que el proyecto acabe fraguando. No es la primera vez que digo que el cine americano está pasando una de sus peores crisis de creatividad de su historia (y me temo que no será la última). Ahora la estrategia es versionarla (casi) absolutamente todo. Que se películas de terror, que si cómics de superhéroes, que si cómics mutantes, que si cómics para adultos...

La cosa está muy mala, la verdad. Y no por las series que escogen para adaptar, sino porque la mayoría de veces se les pasa el filtro Hollywood y acaban siendo un chiste en comparación con el original (véase La leyenda de los hombres extraordinarios).

Sigo con mi intención de no ver tele si no hay algo que realmente me interese (parece una tontería, pero seguro que muchos de nosotros vemos la tele "por costumbre"... y sino que me digan a mi porque la llaman "la caja tonta"). Ayer noche le tocó el turno a una gran película: Forrest Gump.

No siento especial predilección por la causa americana. En su corta historia, poco bueno han hecho por el mundo y pocos "cerebros" ha dirigido al país más poderoso del mundo. Razones más que suficientes para que cualquier acto relacionado con Estados Unidos me produzca mucho escepticismo. Forrest Gump se ríe, en mi opinión, de su propio país. A mí me gusta verlo así. En esta película se cuenta la vida de un paleto de un pueblo de Alabama con un coeficiente intelectual de 75 (lo normal es que sea superior a 80. Por lo tanto, Forrest es un poco "lento" como dice su madre y tonto, tarado o subnormal como piensan los del pueblo.
Pero su madre está empeñada en que su hijo aspire a conseguir lo mejor, como cualquier hijo de vecino. Y gracias a los principios que le inculca y a una serie de habilidades físicas, Forrest consigue lo que cualquier americano de pro querría para sí.

El punto fuerte de la película es que desde buen principio te das cuenta de que los subnormales son los demás y de que Forrest no lo es tanto. Él se limita a ser honesto y seguir los principios de su madre hasta el final. Tiene sus tres pilares fundamentales (su madre, Jenny y Buba) por los que lo daría todo, y algún amigo como el Teniente Dan. La gente, sobretodo al principio de la película, se ríe abiertamente de él. Forrest siempre dice que "tonto es el que hace tonterías". Y la gente que le rodea, sobretodo Jenny, hacen muchas tonterías a lo largo de su vida.
Otra de las cosas que me gusta es el repaso histórico que hace Forrest sobre su etapa de niñez/adolescencia/juventud/madurez, comprendida entre 1950/1980. Un repaso, por supuesto, desde su particular óptica y en el que él tiene un protagonismo activo en algunos de los hechos relevantes. Visita a muchos Presidentes (incluso al final acaba hablando de ellos con desgana), conoce a un primerizo Elvis Presley o a John Lennon. Entra en la Universidad, se gradúa, va a la Guerra de Vietnam, lo condecoran. Gana una fortuna vendiendo gambas y acaba viviendo en su casa de toda la vida después de haber recorrido America corriendo y convertirse en un símbolo de "no se sabe bien qué". Forrest tiene un aura benigna. Quien se acerca sale beneficiado. El teniente Dan o Jenny son un buen ejemplo de ello. Sus desccontroladas vidas acaban cuando están con Forrest.
Forrest Gump es un episodio de humor con clase donde el director se ríe un poco de sí mismo, de su país y de su gente . Lo mejor de todo es que no hay un sentimiento crítico en la película, sino más bien sarcástico, irónico.

La edición en DVD incluye dos discos. El primero el de la película. El segundo con los extras, escenas inéditas, entrevistas, etc... Aunque no lo parezca, en Forrest Gump se hace uso de las técnicas informáticas.

En suma, una película excelente, muy divertida y, el único pero, un poco larga.

Si tienes una choza con piscina y te gustan los trabajos de Pixar, podrías intentar hacer algo parecido a lo que se ve en esta web. Fardarás un rato y quedará de lujo en la piscina.