BLOG DE NOTAS

Es una de las frases típicas y tópicas a las que se suele recurrir cuando se oye alguna cosa injusta o inverosímil y es a la frase que acudo yo cuando veo cómo está el panorama. Hace mucho tiempo muchos de nosotros, entre los que me incluyo, afirmamos con rotundidad que el panorama editorial no podría durar mucho así. La llegada de Panini, la aparición de pequeñas editoriales y el aumento de novedades era para muchos una situación insostenible que petaría por algún lado, teniendo como máximos perjudicados a los pequeños editores que, con más corazón que beneficio, intentaban aportar su parte en el gran pastel editorial.

El tiempo ha ido pasando y, aunque el aumento de novedades no ha sido exponencial desde entonces, bien es cierto que las editoriales parecen seguir con un ritmo de publicaciones alto, lo que cual provoca que ir a comprar cómic se convierta en algo más complicado de lo que parece. Casi todas las editoriales tienen un título atractivo, superventas o "condenado" al éxito. Pero sumando esos títulos, más algún otro que puede llegar a caer, mucho me temo que con la mensualidad de un chaval adolescente no va a tener suficiente para comprarlo todo. Intuyo que el redondeo no ha llegado a las pagas (ni las de padres ni las de hijos).

Pero lo que me lleva a hacer esta reflexión es la cantidad de títulos que hay y el aguante de las editoriales. Pasan los meses, los años y (casi) todas van aguantando el tirón. Cuando todo el mundo parece convencido de que editar cómics es una tarea sadomasoquista, viene una empresa italiana y se interesa por el mercado español. Parece que ya no somos cuatro gatos y que, aunque a los más veteranos nos sorprenda, las editoriales se han repartido de alguna manera a los lectores. Yo sigo sin creémelo, pero el tiempo pone a cada uno en su sitio y de momento todos siguen publicando, añadiendo cinco tintas en la cubierta o editando en varios idiomas (sí, catalán, vasco, gallego... para qué discutir, ¿no?).

Así que, de cara al próximo Salón del Manga (sí, hombre, ese que tiene 25.000 novedades de manga, 15.000 de anime y 150.000 de cómic americano. Sí, ese para el que has tenido que pedir una hipeteca) no sé muy bien qué vamos a hacer. ¿Pedir 300 eurillos de nada a los padres para "hacer fotocopias"? ¿Vender algún órgano secundario para poder llegar a fin de mes? No sé. La cosa está difícil. Yo por mi parte me estoy volviendo más exigente con lo que compro. Es mi única solución. Si me compro un cómic de 7 euros (casi 1200 ptas de las de entonces) lo exigible es que tenga un poco de calidad. De esta forma, me pierdo mangas y animes que me gustaría tener, pero me compro aquellas cosas que, más o menos, valen el precio que se paga por ellas.