14 dic 2004


Otro año más. Otro Festival de Sitges más. La verdad es que el cartel, en cuanto a cine de animación se refiere, impresionaba: Howl´s Moving Castle, la última película de Hayao Miyazaki, por primera vez en Europa, se estrenaba en Sitges apenas 10 días después de su estreno en Japón; Ghost in the Shell: Innocence, de Production I.G. y Mamoru Oshii, Steamboy, la última de Katsuhiro Otomo y la nueva película de Appleseed.

Howl´s Moving Castle
La primera que vi y quizá la que más me desilusionó. Con Ghibli tengo puesto el listón muy alto y creo que ésta película no le acabó de salir del todo redonda. Después de ver la película te asaltan demasiadas dudas que, confío, se resuelvan tras verla en más ocasiones. Es lo único reprochable, técnicamente la película es una delicia, típica Ghibli. La banda sonora está muy bien y la historia es símpatica, aunque con los anteriormente momentos de confusión.
No se acaba de explicar con claridad el por qué de la guerra, qué bandos hay y por qué pelean...
Esta película ha ganado el Premio del público

Innocence
Me habían dicho que la película era densa y que podría hacerse pesada. El currículum de su director, Mamoru Oshii, les daba la razón. Estaba claro que si este hombre ha hecho lo que le han dejado, el resultado final no iba a ser un muy dinámico. A pesar de todo lo que me habían dicho, salí del cine contento. Me gustó la película. Lenta, sí, pero me gustó. A nivel técnico me pareció deliciosa. Está a años luz de la primera parte y me parece que han hecho un enorme trabajo. A nivel de argumento... no está nada mal. Quizá, para mucha gente, las numerosas charlas entre protagonistas y el exagerado numero de referencias y citas filosóficas, distraigan la atención. Pero la verdad es que todo está puesto con lógica, aunque el resultado pueda parecer pesado.

Steamboy
Este es un proyecto que empezó Katsuhiro Otomo a finales de los 90, que se canceló y que finalmente volvió a reabrirse (tras acabar su participación como guionista de Metropolis). La película también me gustó. Otomo no defraudó y al final lo destrozó casi todo con un artefacto enorme y descontralado (acordémonos de Akira, Roujin Z o Metrópolis). El nivel técnico en esta ocasión también es sobresaliente, muy detallista y perfeccionista. al contrario que en Innocence, que peca de lenta, Steamboy es mucho más dinámica, mucho más de acción y, en definitiva, mucho más para todos los públicos. Da la sensación de que han hecho la película pensando en su público, el oriental, pero también en el público occidental. Eso no es malo, pero si le da un aire a la película demasiado "occidental" que choca, pero no disgusta.
Esta película consiguió el premio a mejor animación del Festival, seguramente por lo dicho anteriormente.

Appleseed
Esta película no la pude ver y es, sin duda, la que menos atenciones se ganó del Festival. Por lo que me han dicho la película deja bastante que desear, pero hasta que no lo compruebe por mí mismo no puedo decir mucho.

Conclusiones
Se asocia a la animación japonesa a productos de bajo coste y hechos con pocos medios y escasa calidad. Si bien es cierto que hay productos con estas características, también es cierto que éstos existen en todos lados y que no por ello se tienen que menospreciar el conjunto. Con las películas estrenadas en Sitges se demuestra, si no se había demostrado con El viaje de Chihiro, Metropólis o Mononoke Hime, que la animación japonesa es de las mejores del mundo. Buenas historias, mejores animaciones y, en general, excelentes productos de consumo para todo tipo de públicos.

Posted by Escrito por Manu en martes, diciembre 14, 2004
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