14 oct 2004


Da miedo cuando uno se para a pensar. Todos tenemos algún autor fetiche, al que aguantamos sus retrasos, del que leemos hasta lo que no nos convence y coleccionamos meticulosamente todo lo que nuestra cartera y nuestra habilidad nos permite.
Por otro lado, hay una serie de autores a los que no consideramos nuestros favoritos -a priori- pero de los que siempre compramos cualquier cómic en el que están involucrados. Esto último me pasa con Jiro Taniguchi: un autor que nunca será un top en ventas, pero que convierte sus trabajos en verdaderas obras de arte.
Mirando mi biblioteca de cómics me doy cuenta de que siempre ha tenido mi voto de confianza y que nunca me ha defraudado. Y ahora es cuando me doy cuenta, cuando editoriales como Ponent Mon están empezando a editar gran parte de sus obras cortas. Unas obras preciosas, muy bonitas y recomendables para el que quiera una apacible lectura, lejos de los mangas de acción que inundan nuestras bibliotecas. Unas lecturas que te invitan a pensar, no sólo en los protagonistas, sino en uno mismo.
Es ahora cuando me doy cuenta de que Jiro Taniguchi ha sido uno de mis autores preferidos.

Posted by Escrito por Manu en jueves, octubre 14, 2004
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