13 jul 2006


Hay que reconocerlo, el tiempo pasa volando. Cuando uno se acerca peligrosamente a los 30, pero se siente como un chaval de 29, empieza a ver las cosas desde una perspectiva diferente. No, no es que haya crecido, sino que antes pensabas en jugar, leer mangas e intentar no repertir ningún curso y ahora piensas en jugar (a la Wii, si puede ser), leer mangas, seguir trabajando y en el futuro a corto/medio plazo. En ese futuro siempre se plantea uno tener descendencia y ahí es donde quería llegar. La afición al manga y el anime, que empezó a fraguarse a principios de los 90, está convirtiendo a esos frikis con granos y 500 ptas en el bolsillo en padres con problemas y 3 euros en la cuenta. Pero su transigencia para con estos productos (cómics, juegos de rol, videojuegos, cine, etc...) será mucho más alta que la de nuestros padres y abuelos. Resumiendo: nuestros hijos tendrán sus dificultades, pero en la faceta friki tendrán muchas más facilidades que nosotros. No me voy a centrar en la faceta coleccionista de la afición (facilidad de acceso, descarga de material de video, edición de manga y anime en cantidades industriales, etc...). Eso lo dejaremos para otro día. Ahora le toca el turno a la relación padres/hijos sobre frikismo.
-De bien pequeño el retoño puede estar familiarizado con el mundillo friki. Lo primero que aprenderán será que los tebeos NO se pintan y NO se arrugan.
-Sus primeras películas serán los clásicos del anime mundial. Según gustos: Totoro, Jackie & Nuca, La abeja Maya, etc... las cuales veremos junto a ellos, casi con toda seguridad.
-Empezaremos a comprarles (o dejarles coger de la estantería) sus primeros tebeos. Sabremos qué leen y, por tanto, podemos aconsejarles, asesorarles o prohibirles leer según qué cosas.
-Podremos comprarle un videojuego y, junto a su partida guardada, puede estar la nuestra. O se pueden jugar partidas a dobles. En este caso también sabremos a qué tipo de juegos se aficionan y podremos prevenir según que conductas que seguramente ayuden a limpiar la imagen tan denostada que tienen los videojuegos.

Visto así, parece que tener hijos vaya a ser un chollo. Pero no quería llevaros a engaño. Mi pensamiento venía a resumirse en que nuestros hijos, en este tema, estarán más protegidos, más informados y podremos disfrutar con ellos. Unas ventajas que me hubiera gustado tener cuando oía cosas como "deja ya tanto tebeo, que no te va a servir de nada" y cosas por el estilo. Los problemas que supongan otros asuntos sobre padres e hijos no creo que sean tan fáciles de tratar como éste. Lo que sí es cierto es que, muchos de nosotros, en lugar de contar "batallitas de la Guerra Civil", explicaremos cómo era el mundillo antes, cuando sus hijos no eran ni proyectos y cuando todo estaba mucho más difícil que ahora.

Posted by Escrito por Manu en jueves, julio 13, 2006
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes más razón que un santo, las nuevas generaciones estarán más respaldadas en ese aspecto, tendrán en sus manos una gran parte de la cultura.

Manu dijo...

Yo creo que los niños no "salimos" de ninguna manera, sino que crecemos tal y como nos dejan crecer. Tal y como dices, hoy por hoy, la infancia se acaba a los 13 años. Un error que intentaré que no cometan mis hijos.

andresg dijo...

Hombre, Manu, es que la infancia termina a los 13-14 años. A partir de ahi comienza la adolescencia, que es otra cosa distinta, ni buena ni mala...

Otro tema es que un crio de 12 años este de vuelta de todo, como decian más arriba.

Por cierto, tio, no te vi en el Salon del comic de Barcelona. Fui con unos amiguetes (hacia un par de años que no iba) y no me encontre con casi nadie. Joder, me senti como el abuelo que mantiene una aficion para crios, y que no deja paso a las nuevas generaciones!