30 jun 2006


Leo en MisionTokyo la siguiente encuesta:

¿Estarías de acuerdo en reducir la calidad de las ediciones (como las japonesas) para reducir los precios? O por el contrario… ¿No te importa gastarte un poco más de dinero con tal de que el papel sea de mejor calidad?
¿Calidad de edición o precio?
¿Tú qué prefieres?
El que haya leído un poco este blog sabrá lo "sensible" que soy con respecto al tema de la calidad de loa mangas y animes.
Yo he votado que no me importa pagar un poco más si es para tener algo de calidad. Pero, ¿qué es la calidad? (no me voy a extender mucho, lo prometo). ¿Se trata de mejor papel, uno de esos que no transparente? ¿O se trata de usar 5 y 6 tintas en las cubiertas como los japoneses? ¿O quizá se trata de que la tinta no se te quede en los dedos? Subir el coste de los materiales subirá el coste del precio de portada, pero no mejorará la edición ostensiblemente. Mejorar la edición, en mi humilde opinión, es corregir los errores humanos, trabajar con más tiempo y repasar y repasar tanto a nivel gráfico como ortográfico que el cómic esté lo mejor posible. Si tiene páginas a color o no es algo secundario. Pero hay fallos que no dependen de presupuestos, ni sueldos, sino de tiempo. Tiempo para hacer las cosas bien en lugar de hacerlas rápido.
Cuando miro las estanterías en las que tengo los cómics no puedo dejar de pensar en la cantidad de dinero que me he gastado y preguntarme si realmente algunos de los cómics que me he comprado valen el precio que pagué por ellos.

Posted by Escrito por Manu en viernes, junio 30, 2006
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5 comentarios:

Javi dijo...

Lo que tiene que haber es variedad: mangas editados en papel de periodico por 4 duros, y también mangas con ediciones de lujo que cuesten un ojo de la cara. No puede ser ni que todos sean chapuzas, ni que todos sean artículos de lujo.

andresg dijo...

La respuesta sobre si los comics que tienes en la estanteria valen lo que pagaste, la respuesta es no.

Asi de claro, ni ahora, ni mucho menos antes los precios de los mangas han sido justos. No hay que olvidar que todo esto es un articulo completamente superfluo, casi de lujo, que solo unos pocos nos hemos permitido. Aunque, bueno, tan solo es mi opinion.

Anónimo dijo...

Y como decidir que titulo editar en version economica y cual en edicion de lujo?. Esa es la cuestión...

Javi dijo...

Pues, por ejemplo, todo ese montón de shonens y shojos todos parecidos que sacan Ivrea o Panini son perfectos para edición barata. Y Tezuka, o Tatsumi, que son autores de calidad y mucho menos comerciales se merecen una edición de lujo.

Manu dijo...

Pues en Japón tienen un sistema que, con sus ajustes, podría intalarse en España. No digo que se editen semanarios (ojo, que me parecería fantástico), pero hay muchas series que, por su target, podrían sacarse en una línea económica. Productos para los más pequeños, cuyos padres agradecerán pagar mucho menos por un producto de entretenimiento, que no de coleccionismo, con fecha de caducidad. También es posible la opción de, aquellos cómics baratos que tengan mucho éxito o que calen hondo, se reediten con más calidad. ¿Cómo? que vaya tontería. Quizá no. Yo estoy harto de ver el mismo cómic en 2, 3 4 versiones distintas, todas ellas la última y la mejor y la mayoría de ellas a un precio "poco ajustado". Se me ocurren muchos nombres, pero el primero de la lista es Dragon Ball.

Otra forma de abaratar costes y dar posibilidades a una serie es coger los títulos con menos posiblidades de éxito. Seguro que lo más veteranos del lugar se acordarán de "los packs" y de series como Alice 12 y sucedáneos: productos que vienen de la manita de algún título interesantes y que alguna editorial tiene que editar para poder hacerse con los derechos de una serie de éxito. Seguramente el título actual que me viene a la cabeza es Subaru (de Glénat).

Eso sí, los títulos seinen, obras de culto que tienen un target de gente mayor y con un nivel de ingresos suficiente como para pagar un poco más que un chaval de 16 años, editados por favor en ediciones más ambiciosas. NO a la edición de Monster.

De este tema se podría hablar largo y tendido y saldrían algunas ideas interesantes (seguramente) de todo ellos. Pero como ninguno de nosotros tenemos una editorial para llevarlas a la práctica, nos tendremos que conformar con la triste teoría.