6 nov 2005


Ya tenía ganas de ver pelis de animación de calidad. Después del chasco de Madagascar, tenía ganas por ver películas de animación para todos los públicos.

Wallace y Gromit fue, quizá, la película más infantil de las dos. Usando la técnica del stop motion y creando a sus personajes con plastelina, Aardvar Studio crea una historia sencilla, llena de guiños y humor en la que se demuestra un virtuoso dominio de la técnica del stop motion. A lo mejor el argumento os parece un poco facilón, pero soy de los que pienso que no son necesarias historias de luchas y muertes y sí de los que piensa que la historia debe ser divertida y entretener. Y ésta lo hace.

La novia cadáver era la película que quería ver. En ella también se usa la técnica del stop motion y también podemos comprobar el detallismo con el que han creado el proyecto. A veces enfermizo. La historia cuenta como dos familias quedan de acuerdo en casar a sus respectivos hijos. Un matrimonio de conveniencia que, cosas de la vida, surge efecto. Los jóvenes se enamoran a primera vista. Pero la timidez del chico, junto con unas dosis de mala suerte, hacen que la boda se posponga durante unas horas. En ese tiempo, no voy a deciros cómo, el joven se casa por error con un cadáver, vestida de novia, que recibe el error con los huesos abiertos.
A partir de ahí la historia se centrará en las piruetas que habrá que hacer para resolver el asunto y que los jóvenes, los vivos, se puedan casar. Una historia con mucha comedia y con el sello inconfundible de Tim Burton. No en vano es el padre de la criatura.

En resumen, dos buenas películas para pasar una tarde entretenida.

Posted by Escrito por Manu en domingo, noviembre 06, 2005
Categories:

 

0 comentarios: